¿Es este el resurgir del viejo Racing? Todo hace pensar que sí, pero pese a la gran campaña que están haciendo los de Jose Manuel Aira, hasta el último minuto del último partido de playoff (esperemos que sólo sea una eliminatoria) no se habrá conseguido nada. Así de egoísta e injusto es el fútbol, ya puedes hacer una temporada de ensueño que una mala tarde te puede dejar sin objetivo y con más sombras que luces. Eso sí, a tres meses y medio vista de ese previsible playoff, la ilusión y las ganas de "volver" han regresado a una afición racinguista que tras tres años en las más profundas catacumbas espera con ansia celebrar un nuevo ascenso y salir, por fin, de la Tercera División.
Las cosas empezaron bien desde un principio. En muchas ocasiones lo que se ve en verano puede indicar hacia donde irán los tiros y, este año, desde el primer día de la pretemporada la ilusión y el buen hacer de la remodelada plantilla verde les hizo ver a su afición y a toda Galicia que si este año había un equipo candidato al primer puesto de liga, en el Grupo I de la Tercera División, ese era el Racing. Después, la forma de empezar el campeonato fue impecable y se llegó a colocar al segundo clasificado a 12 puntos (el Racing nunca ha bajado de la primera posición). La distancia ya no es esa, sólo un poco más corta, pero tiene que ser renta más que suficiente para conseguir ese primer puesto y con él, el privilegio de poder disputar la promoción de ascenso a sólo dos partidos.
Son casi 100 años de historia, más de 1000 puntos en la Segunda División del fútbol español, una final de Copa de España, tercer equipo gallego por historia en el fútbol profesional (pese a no haber militado en Primera División), tres campeonatos de Galicia, muchos ídolos... Este Racing, nuestro viejo Racing sigue navegando en busca de sus objetivos: el ascenso a Segunda B a corto plazo; el retorno a su hábitat natural, la Segunda División, a medio y ¿por qué no?, el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional que algún día conseguiremos. Sigamos soñando.
Las cosas empezaron bien desde un principio. En muchas ocasiones lo que se ve en verano puede indicar hacia donde irán los tiros y, este año, desde el primer día de la pretemporada la ilusión y el buen hacer de la remodelada plantilla verde les hizo ver a su afición y a toda Galicia que si este año había un equipo candidato al primer puesto de liga, en el Grupo I de la Tercera División, ese era el Racing. Después, la forma de empezar el campeonato fue impecable y se llegó a colocar al segundo clasificado a 12 puntos (el Racing nunca ha bajado de la primera posición). La distancia ya no es esa, sólo un poco más corta, pero tiene que ser renta más que suficiente para conseguir ese primer puesto y con él, el privilegio de poder disputar la promoción de ascenso a sólo dos partidos.
Son casi 100 años de historia, más de 1000 puntos en la Segunda División del fútbol español, una final de Copa de España, tercer equipo gallego por historia en el fútbol profesional (pese a no haber militado en Primera División), tres campeonatos de Galicia, muchos ídolos... Este Racing, nuestro viejo Racing sigue navegando en busca de sus objetivos: el ascenso a Segunda B a corto plazo; el retorno a su hábitat natural, la Segunda División, a medio y ¿por qué no?, el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional que algún día conseguiremos. Sigamos soñando.
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